El análisis de la enfermedad laboral debe hacerse desde dos puntos de vista: la frecuencia y la severidad.

La frecuencia está dada por la cantidad de casos de cada diagnóstico, mientras que la severidad está dada por las consecuencias de dichos diagnósticos (medidos por el número de días de incapacidad, la pérdida de capacidad laboral y la mortalidad). Es importante analizar el comportamiento según ambas variables, ya que puede ser que la mayor frecuencia esté dada por síndrome de túnel del carpo, pero la que genere mayor número de días de incapacidad sea un trastorno mental y del comportamiento.